Septiembre se puso bueno. Con el inicio del ciclo escolar, o más bien dicho, con eso de que las vacaciones de verano se han acabado y la ciudad vuelve a un estado activo, encontrarse con más de dos obras en la cartelera es curioso, pero esperamos que sea la última vez que como espectadores nos extrañamos de ello.
La continuidad, la oferta constante de producto, es parte fundamental de la formación de públicos para cualquier disciplina artística, no sólo para el teatro. Para los creadores, el trabajo continuo y su disfrute por parte del público, es nuestro sueño más anhelado.
Ese es nuestro objetivó.
El teatro-cafe-galería La SalaManquesa es una apuesta que en otros estados no sería vista como arriesgada, aunque las dificultades son las mismas en todo el país. Hay que ser honestos y aceptar que intentarlo en estos lares es empresa de locos. Ya lo hemos escuchado. Por amigos, colegas y otros conocidos. También hemos recibido felicitaciones y muestras de apoyo, y estas han sido mucho más numerosas, lo cual no nos provoca un exceso de confianza, pero si nos anima a pensar positivamente. Sabemos que la tarea que nos espera es titánica y que su trascendencia depende tanto de la calidad de los productos como del trabajo de difusión de los mismos. Sabemos que contar con un espacio propio es sólo el comienzo. Sabemos también que se han hecho intentos anteriormente.
También sabemos que nuestro proyecto se distingue de los demás y tiene de su parte algo muy sencillo de señalar, sin ánimo de criticar a quienes han tratado de crear y mantener espacios para el ejercicio teatral en otros tiempos, aquí en nuestra ciudad Obregón.
En primera instancia, somos un equipo de trabajo en el que todos somos creadores y ejecutantes. Nos prestamos con gusto y con fe (y con sano debate también) a las propuestas y talentos específicos de los demás.
Segunda, estamos abiertos a la producción externa bajo lineamientos accesibles pero congruentes.
Tercera, el servicio de cafetería será de la mejor calidad, no sólo un agregado. Podríamos decir que en el mismo espacio hay dos empresas con un mismo objetivo: Ser un referente y lugar predilecto gracias a sus productos y servicio.
Cuarta, conectada con la anterior, la cafetería será una cafetería y el teatro un teatro; esto es, no somos un teatro bar, ni una escuela, ni un centro cultural, aunque nos puedan amarrar a esa imagen. Hemos mencionado alguna vez que La SalaManquesa es algo por el estilo, pero lo mejor de este proyecto es que somos primero que nada un teatro independiente, donde además de cafe y espacio para exposiciones, habrá de vez en cuando eventos especiales de música, cine, festivales, talleres y demás, pero nuestro motivo de existir es el teatro.
El teatro. La representación. La formación de cómplices (público). La creación. La interacción.
Nos emociona ser el primer espacio en Cajeme que, como un cine, tendrá una cartelera constante, ininterrumpida, de miércoles a domingo y con obras para todas las edades. Nos emociona porque esto significa un reto espectacular, cuyo éxito podría cambiar el panorama de las artes escénicas en Cajeme.
Permítanme ser claro y humilde al aclarar que estamos conscientes de que no estamos inventando el hilo negro, ni pretendemos elevar nuestro trabajo por encima del de los demás creadores de la entidad. Lo que me anima a darle esta importancia a nuestra SalaManquesa es el hecho en sí. El propósito y sus consecuencias.
Habrá un teatro en Cajeme. Un teatro con oferta variada y de calidad. Un teatro con temporadas continuas, en el que semana a semana habrá siempre algo nuevo que ver. Un teatro para quienes deseamos vivir experiencias enriquecedoras y momentos de sana, pícara, intrigante o emocionante diversión. Un teatro sin ataduras. Un teatro con buenas intenciones. Un teatro vivo.
Pondremos todo de nuestra parte para que cada producto sea valioso, pero humanos como somos, la infalibilidad no es una de nuestras creencias. Sólo esperamos que nuestros errores sean también, por lo menos, dignos.
Esperamos que esto les sea tan emocionante como lo es para nosotros y nos den la oportunidad de recibirlos en nuestra sala. Esperamos que la hagan suya, que la conviertan en su lugar de esparcimiento, de reunión o de escape.
A fin de cuentas, lo hacemos para ustedes tanto como para nosotros.
Los esperamos.
Gracias por su atención.
Rafael Martinez
Rafael Martínez 